Visas de trabajo pierden terreno
Pareciera que la idea de trabajar en Estados Unidos ha perdido su encanto. Faltando un poco más de dos meses para que se cierre el año fiscal 2009, aún resta por asignar miles de visas de trabajo H-1B correspondientes al año fiscal 2010, cuyo período de inscripción se encuentra abierto desde el mes de abril.
A diferencia de años anteriores, cuando las solicitudes para estas visas llegan a rebasar las 100 mil durante los primeros días de inscripción, durante el período iniciado en abril de 2009 y hasta el 10 de julio pasado se habían recibido apenas 44,900 solicitudes para un total de 65,000 visas H-1B disponibles, de acuerdo con información del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (CIS).
Estos documentos, conocidos como "visa de los profesionistas", se concede a trabajadores con un perfil específico para ocupar cargos en industrias para las cuales no siempre hay personal calificado dentro de Estados Unidos, y deben ser solicitadas por el empleador.
Además de las 65 mil visas entregadas bajo estas condiciones, el CIS entrega otras 20 mil para quienes cuentan con estudios superiores, como maestría o doctorado. De estas últimas, apenas recientemente se han alcanzado las 20 mil solicitudes.
En el caso de las visas H-2B, que se solicitan por necesidades temporarias del empleador, la cantidad autorizada son 33 mil; de las 47 mil solicitudes que se esperaban para este tipo de visa, se han recibido sólo 1,900, de las cuales 600 ya han sido aprobadas.
Durante el período de solicitud para el año fiscal 2009, las 65 mil solicitudes para la H-1B se habían recibido durante los primeros cinco días. Un año antes el ritmo fue similar. Sin embargo, cuando se abrió el período para 2007, las solicitudes fluyeron hasta llegar a su límite en el mes de mayo.
"Nuestras cifras han permanecido constantes", comentó a La Opinión Marie Sebrechts, portavoz del CIS. "Los dos años anteriores presentaron un ‘pico’ inusual y las solicitudes llegaron a su límite en pocos días; pero en realidad si vemos años atrás, normalmente es entre mayo y agosto que se llega al límite. Hubo un año en el que en enero del siguiente año fiscal seguíamos recibiéndolas".
De acuerdo con Sebrechts, la razón por la cual hubo un flujo inusual durante los dos años anteriores radica en las motivaciones de los negocios que solicitaron tal número de visas. "No sabemos si fue porque necesitaban trabajadores adicionales, o si tal vez sintieron que no habría más visas disponibles potencialmente. Realmente no lo sabemos".
Quien sí tiene una explicación contundente para la disminución en la demanda de este año es Deborah Notkin, miembro de la Junta de Gobierno de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA).
"Claramente estamos viendo las fuerzas del mercado; el empleo está a la baja, la economía es diferente ahora, un poco lenta", comenta Notkin, quien sin embargo considera que esta es una situación que no puede durar mucho. "Hemos visto que en los dos últimos años se ha requerido de más gente en áreas como la investigación con células madre, la ingeniería, las matemáticas y la innovación tecnológica; hacia allá es a donde se dirigen los negocios exitosos, y ahí es donde se van a seguir necesitando trabajadores calificados".
Katherine Vargas, portavoz del Foro Nacional de Inmigración, coincide con este punto. "Este descenso sin duda refleja la situación económica en este momento y la presión que el desempleo ha puesto sobre lo estadounidenses, que se puede reflejar en el miedo de algunos empleadores para contratar trabajadores extranjeros", comentó.
Vargas recordó que las condiciones del paquete de estímulo económico aprobado por Obama exige que los negocios que reciban fondos por este concepto no contraten trabajadores extranjeros. "Sin embargo es importante mencionar que muchos de estos trabajadores ayudan a crear a su vez más empleo", comentó.
Para ejemplificar esta situación, Vargas citó el caso de la empresa Google, en la cual la mayoría de los trabajadores proviene del extranjero, pero que al ayudar a la prosperidad de la empresa, contribuyen en la generación de otros empleos derivados de esta actividad.
Jorge Mario Cabrera, portavoz de la Coalición de Los Ángeles para los Derechos Humanos de los Inmigrantes, consideró que la reducción en el número de solicitudes podría estar acorde con lo que calificó como "una vuelta a la esquina de la recesión mundial".
"Nosotros siempre hemos dicho que la necesidad de trabajadores en Estados Unidos es la fuerza más importante de la migración hacia el norte de nuestros compatriotas; que si no hubiese necesidad de mano de obra barata en nuestro país, si los empleadores no la buscasen, la gente no tendría a qué venir", comentó.
"Pero el sistema está tan atrasado que tampoco se sabe si estas solicitudes son repetidas, porque en el pasado se han negado bastantes", agregó. "Sería interesante saber en qué áreas de trabajo se están presentando esas peticiones, de dónde proceden, y eso también le restaría un poco de fuerza a ese argumento de que los nacidos en Estados Unidos son suficientes para llenar los puestos de trabajo generados en este país".
Fuente: http://www.impre.com/laopinion/noticias/primera-pagina/2009/7/15/visas-de-trabajo-pierden-terre-135409-3.html